Rugidos, cañonazos, batallas, montañas rusas... todo vale para describir qué es tener EII. (Enfermedad Inflamatoria Intestinal).
Una mezcla de sensaciones y emociones en la tripa con las que muchos de nosotros, tenemos que vivir día tras día.
Y eso no es todo, porque unido a ellas, pueden venir mil síntomas más: Diarreas, incontinencias, estreñimiento, fístulas, fisuras, dolores musculares y muchas otras enfermedades asociadas a la misma enfermedad y en ocasiones, a efectos secundarios de las medicaciones que tenemos que tomar para que nuestra EII esté controlada. (O al menos para intentarlo).
Algunos pasamos por diversas cirugías (cortes de pedacitos de intestino que se van dejando vencer por ese bichejo que nos ataca, canalizar con sedales fístulas que sólo hacen que dar guerra, implantes de células madre en las mismas, y en la Colitis Ulcerosa, en ocasiones, la extirpación total del colon siendo portadores de una ostomía de por vida) y tras ellas, podemos disfrutar de periodos de tregua (o no, porque no hay dos enfermos de EII que respondan igual ni a tratamientos ni a cirugías, por lo tanto no siempre es la solución).
Aunque siempre se ha escuchado que estas enfermedades afectan sobre todo a adultos jóvenes, está más que demostrado que cada día son más los pequeñajos que son diagnosticados de las mismas, por lo tanto, por desgracia, no respeta ni edades en las que el único problema debería ser haber perdido un partido de fútbol en el cole.
Pero no te digo ésto para que te asustes si sales de la consulta de digestivo con un diagnóstico de EII (Crohn, Colitis Ulcerosa), porque como ya te dije, no hay dos enfermos iguales y muchos, sí responden a los tratamientos desde el principio y pueden llevar una vida absolutamente normal. Tienen EII, sí... pero como quién tiene los ojos verdes o marrones... no les afecta en su día a día.
Y si te lo cuento, es porque muchos de nosotros no tenemos esa suerte. No respondemos a tratamientos, ni a cirugías, añadimos nuevos especialistas aparte de los digestivos a nuestra vida porque hoy nos provoca artritis, mañana psoriasis, y pasado... qué nos provocará? Muchos perdemos nuestro puesto de trabajo, cursos escolares... también nos perdemos bodas, o cumpleaños, o simplemente ese día de playa que llevabas planeando pasar desde hace semanas junto a tu grupo de amigos... y nos atrincheramos, nos enfadamos con el mundo y con lo que nos ha tocado vivir, pero SÓLO UN RATITO...
porque si hemos aprendido algo, es a disfrutar cada minuto de tregua con toda la ilusión que podemos sacar de dentro.
Igual antes de leer ésto, no sabías qué son las Enfermedades Inflamatorias Intestinales y sólo veías a una persona que tiene buen aspecto, que sale a llevar a sus hijos al colegio como cualquier otra persona sana, o que hace sus 8 horas de jornada laboral como puedes hacerla tú, pero ¿Sabes? No nos pasa nada en la cara, no podemos quedarnos encerrados en casa en muchas ocasiones o no podemos permitirnos solicitar una incapacidad laboral hasta que "no podemos más" (incluso muchas veces, al solicitarla, son los mismos organismos oficiales que las conceden, los que te la deniegan o te ponen muchas trabas para poder acceder a ellas...Y no nos ves el dolor, porque éste no se ve, se siente... y sólo si nos preguntas o te paras a escucharnos en lugar de juzgarnos sin más, podrás entenderlo y podrás saber cómo nos sentimos.
A mi hace 25 que me diagnosticaron Crohn y aparte de a mi familia no tenía nadie a mi lado. Me sentí sola.
Hoy en día, tenemos la suerte de contar con las redes sociales que nos acercan a personas con nuestra misma enfermedad con las que podemos compartir nuestros bajones y nuestras alegrias, donde juntos, intentamos dar visibilidad a estas enfermedades desde todos los medios a nuestro alcance, y sobre todo gritamos juntos día tras día que investiguen a un ritmo un poco más acelerado para dar con una cura para ellas, por los que somos, y por los que vienen detrás.
Y una posdata para la EII: Nosotros siempre somos más fuertes que tú, y te lo demostramos día tras día.
Si tienes Crohn o Colitis Ulcerosa que sepas que no estás solo, nuestra mano está siempre tendida aquí.