Y aquí estamos, subidos por fin y con el ticket en la mano de esta montaña rusa. Preparados para escuchar el: ¡vamos allá! y emprender el viaje.
La vida es un poco así, subidas, bajadas, zig zags...
si fuera todo el línea recta sería aburrido, verdad?
Me ha costado muchísimo tomar esta decisión. He esperado hasta el último momento poder escuchar algo así como: Vane, no hay quirófano. Las cosas han cambiado, he descubierto ésto para ti, y para ellos... y todo ha terminado, y nunca dolerá nada...
Pero por más que lo deseo, eso no sucede. No hay otra solución y no nos queda más que amoldarnos a la que nos dan (como me dice un amigo, a veces no hay que ser roble, y hay que ser junco), y confiar en ella, en él, e ir a por todas.
Estoy muerta de miedo, con una mezcla de sentimientos rarísima... (pero bueno, eso tampoco es novedoso en mi), y busco a la Vane valiente, y aunque a ratitos está demasiado escondida, termino encontrándola.
Hace algunos meses, me negaba a pasar por ésto.
Mucha gente me tacha de ilusa soñadora pero nunca me ha importado.
Yo sé que algún día darán con una cura para esta enfermedad, es que lo tengo tan claro como que estoy aquí entre lágrimas escribiendo.
Y ese es mi único miedo, el más grande... el no poder curarme cuando ese día llegue porque no haya nada que curar.
Supongo que si no hubiera luchado tanto, si no hubiera probado tantos tratamientos en experimentación, si no hubiera ido de un sitio a otro buscando otros médicos y otras soluciones, hace varios años que mis antiguos médicos y cogiéndose a lo fácil, hubieran zanjado el tema como me propusieron.
Pero siempre me he negado, nunca se lo he permitido.
Y sí, es cierto que eso me ha llevado a no tener apenas calidad de vida todo este tiempo, pero también lo es, que gracias a negarme, he seguido teniendo ilusión (e intestino) y no la he perdido, ni incluso ahora..
Sé que me despertaré y me tocaré la tripa. Y que lo primero que pregunte será: ¿me queda intestino?. Y me dirán que sí.
Que claro que me queda. Que sólo me han quitado el que no valía para nada, el que llevaba tanto tiempo haciéndome sufrir, pero que me ha dejado al menos el trozo justo, para que pueda seguir soñando con que un día habrá una cura, para seguir luchando por ella, para conseguir que nadie pase por ésto.. que ningún peque del Equipo C, sufra ésto que sufrimos, nunca más.
Sé que no nací para salvar al mundo ni nada parecido, ojalá fuera así y estuviera en mis manos.
Ojalá.
Embarcamos ya... en horas sabremos si la vida me permite seguir soñando con todo ésto que deseo.
Pero si no fuera así, si se me robara mi derecho a seguir soñando con curarme algún día, espero salir con las fuerzas necesarias para emprender otros sueños, otros rumbos...
y seguir siendo yo, como soy...
porque eso, nunca dejaré que me lo robe nadie.
Nos vemos en puerto!!
Ánimo mi niña,.... siempre has sido una campeona y siempre lo serás,.... y saldrás victoriosa de todo esto,... y si no te ves con fuerzas, aquí estoy para achucharte y a tirar pa´lante,... y aunque no pueda estar contigo allí, físicamente, para agarrarte la mano,.... estoy en alma, corazón, en energía positiva,.... PORQUE TODO VA A SALIR BIEN,... y cuando salgas de allí, seguirás luchando por tus sueños,... nuestros sueños,... montada en ese barquito que nos llevará a la victoria,.... Te quiero guapísima,.... Tu preñailla,...
ResponderEliminarYo también te quiero mucho mi preñailla :)
EliminarY claro, claro que todo va a salir bien!
Pero yo por si acaso, ya te agarro de la mano :) Muackk!