Imagino que no me queda más, al menos por ahora... que seguir luchando en el mundo dónde me ha tocado vivir.
Desde octubre, no me había quejado de nada, al menos por aquí.
El blog se había dedicado a dar buenas noticias (entrevista en la Ser, cumpleaños EQUIPO C, a felicitar la navidad de distintas maneras...)
pero cuando piensas que lo tienes olvidado, que mas o menos vas haciéndo tu vida con el puto crohn a tu lado, zas zassssss (sonido mazazo), vuelve a recordarte que vive contigo.
Desde hace 3 o 4 días mi zona perianal me duele de nuevo.
Sí, esa zona de tanto quirófano, de tanto sedal, de tanto drenaje y de tanta ilusión con el implante de células madre al que me sometí en dos ocasiones.
Pero ayer, ya no sólo era ese peculiar dolor que te limita un poquito de rato al día.
Ayer fué, decidir.
Sopesar que si ibas al hospi te dejarían con antibiótico en vena a ver si eso drenaba espontaneamente, o igual si te pillaba un cirujano con ganas de intervenir, te drenaban a la de ya!
Pero tambien estaba la opción ir al armario de medicamentos, buscar flagyl, buscar cipro, y empezar a meterme dosis trás dosis... a ver si hay suerte y sin mas, desaparece.
Pero después de una mala noche, de despertarte del dolor y oirte decir a tí misma: ays ays ayssssss
aún duele.
Y has llevado a los enanos al cole en coche flipando al apoyar las posaderas en el asiento.
Y sí, ahora estás aquí, sentanda contando esto.
Pero es que, hacerlo... no me calma el dolor de culo.
Pero desahoga, y además mucho.
Y soltado queda.
Hacía mucho que no decía que estaba harta y que creía que no podía mas.
Será porque en el fondo sé, que pase lo que pase, PUEDO!
Que aunque la E.I.I. se empeñe en jodernos la vida de una manera o de otra, PUEDO.
Y que se alivie con el antibiótico o tenga que pasar de nuevo por quirófano, por curas y demás,
superaré este malestar que siento ahora mismo por dentro.
Y que quizás, algún día... cuando menos lo espere o esperemos, logremos aparecer en ese lugar dónde nunca duele nada.
Ojalá.
Nada me gustaría más que aparecer en ese lugar, no hay momento de mi vida en el que no piense cómo será vivir sin dolor, ni un momento en el que no sueñe con vivir por fin, sin dolor o al menos con el dolor que se considera normal.
ResponderEliminarVane, sabes que podrás con lo que venga, pero contar las cosas, desahogarse, aunque no quite el dolor lo hace más llevadero. Es una pequeña liberación.
Yo no estoy muy acostumbrada. Tengo cierto pudor a quejarme, sólo nos llegan mensajes en el que se nos alienta para unirnos a la gente positiva y feliz y alejarnos de los que no ven la vida de color de rosa, color que por cierto no me gusta, yo la vería en otra tonalidad.
A mí me parece que hay que estar también al lado de quien sufre e intentar, en la medida en que uno pueda, reconfortarle.
Sería raro formar parte de un grupo de enfermos en el que el dolor no existiera. Ojalá fuera así. Supondría que a pesar de todo sería una buena enfermedad, si es que estos dos términos pueden conjugarse.
Espero que con los antibióticos mejores y no tengas que recurrir a las otras opciones, en especial a la de pasar por el quirófano.
Y espero que si algún día apareces en ese sitio en el que nunca duele nada me lo hagas saber y si es posible me lleves contigo o me ayudes a llegar pero aunque esto no fuera posible, al menos dímelo. Me alegraré por ti.
Un abrazo, y ya sabes que siempre puedes más pero ojalá la vida te dé cada vez menos motivos para que lo demuestres.
Ojala mi niña, lleguemos a ese lugar donde no duele nada!!!!!!!! estoy convencida que lo vamos a conseguir, pero mientras tanto, hoy podemos gritar para aliviar aunque sea un poquito el dolor, así que preparada... pues tápate los oídos que ahí va mi grito aaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!!!
ResponderEliminarY ahora que ya estoy desestresada te mando mil besitos llenitos de energía positiva, MUAKS
Si lo encuentro algún día, no dudes que te lo mostraré.
ResponderEliminarMientras tanto, sigamos!
Un abrazo Pilar
MIl besito para tí tambien, Rakel.
ResponderEliminarMi niña, qué tal te encuentras???? No sé que decirte, sólo que aquí estoy y aquí me tienes para lo que necesites y en lo que pueda ayudarte!
ResponderEliminarY mandarte un besazo enorme y todo el ánimo del mundo!
Te quiero, mi Vane!
Pues sería una gozada, que juntos, de la mano, pudiéramos transportarnos a ese lugar, donde no hubiera dolor, y yo añadiría otras muchas cosas que en éste lugar tenemos...
ResponderEliminarSi hayáis la manera, contad conmigo!!
Al menos, el expresarte y contarlo, te consuela un poquito pero sé que no es bastante, y llevas mucho pasado con tus fístulas...Malditas fístulas que no te dejan "sentarte" ni "sentirte" bien mi niña. Un abrazo
Lo sé mi Vane, lo se!!! Un besazo enorme a tí tb.
ResponderEliminarVoy a ratos, cuando consigo que drene algo, alivia. Y el antibiótico pues eso, que ya empieza a hacerle daño a las tripillas y claro, el culete nota eso, en fin...
Lo dicho, besos!!!
Susana mi niña, lo sería. Y quién sabe?? Quizás algún día. Un abrazo a ti tb.
Me ha gustado tu frase de que no me dejan sentarme ni sentirme. Te a cuerdas de aquella foto tras el implante??
Me siento bien, de sentarme y de sentirme
Que ganas tengo de ponerla otra vez. Muackk!
puedes decir que tu duele, siempre que pase, no encima de cargar con el dolor tengas que hacerlo con la angustia de no poder contarlo...
ResponderEliminarBesos!